La población asiática ha dejado un gran legado a la humanidad y como primordial baluarte destacamos su cocina. Esta cocina es muy rica no solo en diversidad, sino más bien, en color, equilibrio alimentario, pluralidad de productos y sabores (dulce, ácido, picante, salado, umami y amargo).
Los asiáticos usan muchas variedades de salsas para adobar sus platos: desde salsas fuertes con mucho sabor, picantes, compactas hasta otras más suaves y ligeras. Cada género de salsa es para acompañar un género de plato concretamente.
Comer comida asiática es un lujo al alcance de muchos en tanto que su expansión alrededor del planeta es un hecho.
El alimento de un Restaurante asiático en Salas Bajas viene condicionada, entre otras muchas cosas, por el tipo de religiones que conviven en el continente asiático. La existencia del Islam en ciertos países hace que el consumo de la carne de cerdo no sea excesivo y no aparezca en muchos de estos platos.
Estos restoranes han proliferado de manera exponencial por todo nuestro planeta. Esto se debe, en gran parte, a que a mediados del pasado siglo, grandes hordas de asiáticos, salieron de su país huyendo de la pobreza y la hambruna, llegando, por poner un ejemplo, al continente Americano y a otros países.
En un Restaurante asiático en Salas Bajas se emplean muchas especias que permiten destacar sabores propios de las zonas de origen. Sin embargo, la manera de cocinar asiática no cambia mucho. Se utiliza el salteado, el guisado y hervir al vapor el alimento. Todo ello en menoscabo de la fritura, que se usa en pocos platos.
Calle San Lorenzo, 4
Cuando una persona llega a este restaurante, a menudo vuelven muchos de sus familiares.