Cada país en el mundo tiene su perfil de comida y refleja su cultura, el medio ambiente, el ingenio y valores. En el caso del Thai, estas palabras cobran mayor importancia. El
Thai en Granada ya cuenta con muchos adeptos.
Una de las variedades de thai es la denominada cocina central tailandesa de las llanuras arroceras centrales planas y húmedas y de Bangkok, sede de los antiguos reinos tailandeses de Sukhothai y Ayutthaya, y el Dvaravaticulture de la gente de lunes desde antes de la llegada de grupos de Tai en la zona.
Las cocinas de la India y Persia, traídas por vez primera por los comerciantes y colonos de estas zonas, con el uso de condimentas secas, dieron sitio a adaptaciones tailandesas y platos como kaeng kari (curry amarillo) y kaeng matsaman (curry Massaman) que en la actualidad podemos saborear dentro de la pluralidad thai.
La cocina tailandesa, las tradiciones culinarias y cocinas de los vecinos de Tailandia han influido mutuamente el uno en el otro durante muchos siglos. Las alteraciones regionales tienden a correlacionarse con los estados vecinos (frecuentemente comparten la misma cultura y etnicidad en ambos lados de la frontera), así como el tiempo y la geografía. En nuestros días se puede comer mucho
Thai en Granada merced al número de restaurants existentes.
Este tipo de comida tiene unos sabores muy especiales y propios que cualquier consumidor habitual esta habituado a distinguirlos de otros condimentos y comidas.
Un concepto importante de etiqueta en la mesa de la cultura tailandesa es el denominado khluk: mezclar los sabores y texturas de los diferentes platos con el arroz de las placas. La cuchase de cerámica tradicional se emplea en ocasiones para la sopa, y los cuchillos normalmente no se usan en la mesa.