
Durante los siguientes 800 años, hasta el siglo XIX, el sushi cambió de forma lenta y de esta forma asimismo la gastronomía japonesa. Los japoneses comenzaron a comer tres comidas al día, el arroz pasó a ser hervido en vez de cocido al vapor, y lo más importante, se ideó el vinagre de arroz.
Para comer sushi se vacía una cantidad de salsa de soja en un pocillo pequeño. En occidente es común diluir un poco de wasabi en la soja, pero es una práctica no recomendada puesto que oculta el sabor del conjunto.
El Sushi en Sangüesa / Zangoza se prepara en raciones pequeñas, más o menos del tamaño de un mordisco, y puede adoptar distintas formas. Si se sirven el pescado y el arroz enrollados en una hoja de alga nori se le llama maki (‘rollo’). Si se trata de una especie de albóndiga de arroz cubierta por el pescado charlamos de nigiri.
En nuestros días, comer Sushi en Sangüesa / Zangoza no es ningún lujo. Gracias a la gran apertura de muchos restoranes asiáticos, en la actualidad podemos disfrutar de esta clase de comida sin grandes desplazamientos.
Comer sushi es un difrute para nuestros sentidos en tanto que la composición de este comestible nos atraerá por todos y cada uno de los sentidos al unísono.
La preparación del sushi se abstiene del uso de pescado de agua dulce crudo, puesto que, a diferencia del pescado de mar, puede contener salmonela. Fuera de el país nipón el nombre sushi designa sólo a las variedades más habituales, como el makizushi o el nigirizushi; curiosamente se suele hacer extensivo al sashimi, un plato a base de pescado crudo pero sin arroz.