Otro de los grandes espectáculos que vamos a poder hallar si vamos a un restorán de Teppanyaki en Aguilar de la Frontera es por poner un ejemplo, ver al chef lanzar pedazos de camarón aplanado en la boca de los comensales.
El teppanyaki es más un invento relativamente moderno (194mil novecientos cuarenta y cinco) en la cocina nipona, surgido en una cadena de restaurants para captar la atención de los turistas con el genuino “show-cooking” de los geniales chefs nipones.
La sorpresa en este género de restaurants es el sake de arroz casero, dulce y digestible, hecho por fermentación de arroz, que nos sirven en las habituales cazuelas de porcelana. Una comida perfecta, sana y ligera.
En estos restaurantes, el chef, ataviado con su atuendo singular, con un característico pañuelo en el cabeza, elabora todos y cada uno de los ingredientes moviendo las herramientas de forma gimnástica.

Muchos restaurants de Teppanyaki en Aguilar de la Frontera siguen poniéndole énfasis al aspecto del espectáculo por parte de chef, introduciendo otro tipo de alteraciones y trucos, incluyendo malabarismo con los utensilios.
Los restaurants de el país nipón pronto se dieron cuenta que el teppanyaki era más popular entre los extranjeros que entre los propios nipones. Debido al espectáculo que llevaba su preparación.